La ley antifraude presenta dos tipos de multas, una para los creadores de software y otra para los usuarios que los utilizan.
- 150.000 euros para los creadores de software por cada año de actividad comercial.
- 50.000 euros para los usuarios por tantos ejercicios realizados en el mismo periodo de actividad.
La reciente publicación de la Orden Ministerial, que detalla los requisitos técnicos para el software de facturación, tiene como fecha inicial de entrada en vigor prevista por el reglamento: 1 de julio de 2025. Sin embargo, al establecer un plazo de nueve meses para su adaptación, se espera que mediante un Real Decreto o norma complementaria se unifiquen las fechas, fijándose la nueva fecha límite en el 29 de julio de 2025.
Obligaciones a partir del 29 de julio de 2025
A partir de esta fecha, los usuarios de software de facturación deberán garantizar que sus sistemas cumplen con las características y requisitos establecidos en el reglamento y su normativa de desarrollo. Uno de los puntos clave es la necesidad de contar con una certificación mediante declaración responsable que acredite que el software cumple con los requisitos de la normativa antifraude.
Aspectos importantes a considerar:
1. Responsabilidad del proveedor:
El reglamento establece que la certificación debe ser emitida por el desarrollador del software.
Si el proveedor no emite el certificado dentro del plazo establecido, el usuario no podrá utilizar ese software, ya que se consideraría una infracción grave.
2. Software de código abierto o "Open Source":
Si el usuario tiene acceso al código fuente, será responsable de emitir la certificación.
3. Software a medida:
En este caso, el usuario deberá emitir la certificación correspondiente, salvo que un tercero gestione y certifique el sistema.
4. Modificaciones del software:
Cada cambio en el sistema de gestión requerirá una nueva certificación.
Conclusión:
Aunque la responsabilidad de emitir la certificación puede variar según el tipo de software y su proveedor, la obligación final de solicitarla o elaborarla recae siempre en el usuario o cliente.